Servicio Social

(Servicio del latín servus, esclavo y del latín servitium, servicial. Asistente viene del latín ad, proximidad y del latín stare, estar, por lo tanto Asistente es estar cerca de, acompañar. Social del latín socius, compañero).

Un Trabajador Social tal vez más conocido como Asistente Social, promueve el bienestar, la protección y la promoción de los derechos sociales de las personas, fundados en el respeto de las personas, su autodeterminación, integridad, dignidad, e interrelación con otros sistemas sociales, con los cuales desarrolla un proceso de intervención social holístico, que promoverá su inclusión social. Es así como desarrolla acciones metodológicas con personas, familias, grupos y comunidades, en los más diversos ámbitos de la sociedad (sectores públicos, privados, organismos gremiales, y Ongs). Además, crea y desarrolla conciencia para la adecuada atención profesional y para contribuir en el bienestar biopsicosocial de las personas. Utiliza técnicas y metodologías propias y aquellas que otorgan las ciencias humanas, siendo un profesional vital en los procesos de intervención de las familias, personas, y comunidades.

Es una profesión de excelencia académica, que requiere de hombres y mujeres capaces de promover el desarrollo y bienestar humano en plenitud. Comprende gran diversidad de ámbitos de actuación (todos aquellos sectores poblacionales que precisan de una atención especial): tercera edad, personas con discapacidad, personas maltratadas (en especial, mujeres, menores y ancianos), reclusos, inmigrantes, menores en situación de riesgo, exclusión social, gente sin hogar, drogodependientes, entre otros temas. Una herramienta de su trabajo es el informe social, la historia social, la ficha, diagnóstico social, el proyecto de intervención, las hojas de seguimiento, etc.